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¿Qué limita el crecimiento de tus cultivos?

Si consideramos nuestra parcela como un territorio modificado por nuestras actividades agropecuarias, podríamos señalar que ésta se convierte en un AGROECOSISTEMA.

Descubrir los límites de nuestras tierras, se trata muchas veces de un tema muy amplio, pues dependen de una numerosa cantidad de factores, por lo que es importante comprender cada uno de los elementos, herramientas, necesidades del suelo y las variables que influyen en que nuestros cultivos nos den los resultados esperados o no. 

¿A qué nos referimos cuando mencionamos agroecosistema?

Se considera que el agroecosistema se forma a partir de la modificación que sufre ese entorno por la acción humana convirtiendo este escenario en cultivos de interés productivo. Por lo tanto debemos estudiar y comprender los componentes estructurales y funcionales que existen en los ecosistemas o agroecosistemas y para ello tendremos en cuenta lo planteado por Odum (1986).

Nuestros organismos cultivados (en este caso solo nos enfocaremos en cultivos), interactúan con el medio y en la medida que se relacionan con este hábitat se manifiestan ventajosa o desventajosamente, es decir que existirán algunos factores que promuevan su comportamiento y otros que inhiben su desarrollo natural; por lo tanto estarán algunos factores limitantes que inhibirán el éxito de su comportamiento y requerirán medidas de manejo para que la actividad productiva cumpla su función.


Tipos de factores limitantes.

Podemos hablar de dos tipos de factores limitantes en la producción agropecuaria: Factores Físico-químicos (abióticos) y las interacciones entre las especies (Factores Bióticos).

Los factores abióticos corresponden a aquellos que se definen a partir de las condiciones del clima y del suelo, como son la temperatura, la precipitación o lluvia y la oferta de nutrientes naturales. Así por ejemplo la temperatura define la capacidad que tienen las especies para que su actividad metabólica o celular sea más rápida o lenta; del mismo modo la presencia de agua es muy importante para la manifestación natural de las especies, pero también otros factores abióticos pueden estar involucrados, incluyendo tipo y profundidad del suelo, disponibilidad de nutrientes esenciales, viento, fuego, salinidad, luz, longitud del día, terreno y pH (la medida de acidez o alcalinidad de suelos y aguas).


Los factores bióticos corresponden a las que se producen por las relaciones entre las especies ubicados en un determinado espacio, identificando si son favorables o desfavorables en la reciprocidad de las comunidades vivas; así por ejemplo se identifican los principales tipos de interacción: (Jaramillo, 1986. Odum, 1986).

• Neutralismo: Cuando la interacción entre las poblaciones de una comunidad son independientes, cuando dos especies comparten espacio y ecosistema sin afectarse una a otra.

• Mutualismo: Ambas poblaciones son indispensables para vivir y desarrollarse. Por ejemplo el proceso que realizan las abejas con el polen de las flores.

• Comensalismo: Cuando una población vive a expensas de la otra pero sin afectarla. Por ejemplo las ranas que usan las plantas como protección.

• Parasitismo: Cuando una población vive a expensas de la otra pero perjudicando su normal desarrollo y evolución, en este caso sí afecta al hospedador.


En la medida que sepamos identificar este tipo de factores que hacen posible la producción agropecuaria en nuestras parcelas podemos establecer cuáles son los que nos limitan la producción o cuáles nos benefician. Es importante enfatizar que tanto demasiado como muy poco de cualquier factor biótico o abiótico puede limitar o prevenir el crecimiento a pesar de que los demás factores se encuentren en, o cerca de, el óptimo; esta condición se conoce como la ley de los Factores limitantes, en donde el factor que esté limitando el crecimiento (o cualquier otra respuesta) de un organismo se conoce como el factor limitante.

Frecuentemente se plantea que “todo extremo es dañino” cuando nos referimos a que todo exceso o déficit es perjudicial y que entre estos dos extremos hay un punto ideal u óptimo. La ecológica tiene en cuenta que todas las especies tienen un rango de tolerancia en las cuales se comporta mejor por los límites de un factor dado, por ejemplo hay cultivos que se manifiestan mucho mejor cuando están a una determinada altura sobre el nivel del mar o una temperatura o cuando están en condiciones de humedad adecuadas. De esta manera entonces se argumenta que cuanto más sea el rango de tolerancia de un organismo para uno o varios factores, más probabilidad hay de que dicho organismo sobreviva a las variaciones ambientales.

Así pues podemos decir que existen organismos que resisten mucho frío pero no el calor, que otros aguantan la alta humedad de la lluvia en un terreno y otras solo crecen en ambientes secos, que otros organismos sobreviven en suelos ácidos y otros en suelos salinos o con pH alto.

Cada uno de estos factores se convierten en determinantes en forma natural para la manifestación espontánea de la vegetación o de los animales de un determinado lugar, pero en condiciones donde el ser humano ha actuado, es decir donde tiene las posibilidades de modificar el ambiente porque aplica abonos, fumiga para contrarrestar la presencia de organismos competidores, parásitos o acompañantes, o crea ambientes controlados como invernaderos o cubiertas para cultivos, la propuesta de los factores limitantes cambia hacia la necesidad de potenciar las oportunidades del medio ambiente, es decir, el medio nos ofrece unas condiciones favorables para un cultivo y en la medida que trate de solucionarle los factores que le sean limitantes tendremos la necesidad de invertir mayores costos que repercutirán en la producción y rentabilidad del mismo.


Con base en los anteriores argumentos, nuestra parcela deberá tener en cuenta qué factores limitantes se presentan para que la inversión en dinero, recursos, tiempo y esfuerzo no generen experiencias desfavorables y de esta manera facilite la consolidación del desarrollo sustentable requerido y logrado a partir de la oferta del medio; para ello debemos definir los elementos bióticos y abióticos tolerantes, sus limitantes y los rangos de manifestación óptima, logrando a su vez definir las fortalezas y las debilidades que se presentan para la producción agropecuaria local.

Es por eso que en FERTISQUISA nos esforzamos por ofrecer al productor y al campo Mexicano, soluciones confiables. Por medio de la implementación de fertilizantes y Mezclas Físicas pensadas en los requerimientos nutricionales específicos de cada cultivo, que a la vez, se adapten a la situación limitante de cada agroecosistema dentro de nuestro territorio Mexicano.