Tu planta de aguacate merece FERTISQUISA
En el cultivo de aguacate el objetivo principal es formar una planta equilibrada, obteniendo un buen desarrollo de raíz, tallo y área foliar, además de generar plantas con excelente acumulación de reservas nutricionales.
FERTISQUISA, ocupado en formular propuestas nutricionales a la medida de cada suelo, cultivo, etapa y productor, ofrece programas de mezclas físicas para aplicación a suelo, fuentes solubles para aplicación vía riego y formulaciones líquidas que mejoran la calidad y rendimiento en aguacate, con fuentes de liberación rápida, lenta y controlada, estimulando la absorción de los nutrientes.
Importancia de los elementos en la planta de aguacate
Nitrógeno, para el desarrollo vegetativo
En nuestros programas de mezclas físicas brindamos fuentes de liberación rápida como es el sulfato de amonio, aportando azufre y nitrógeno amoniacal, liberación lenta como es “NITROISQUISA” aportando porcentaje del nutriente como nitrógeno ureico y la mayor parte como nítrico, esto para evitar la pérdida como gas amoniaco, liberación controlada con “CRF-38N, CRF-39N”, con duración de aporte del nutriente de 2-4 meses (depende de la humedad y temperatura del suelo).
Fósforo, para desarrollar lar raíces y la floración
El fósforo participa en almacenamiento y transferencia de energía. Es importante para el desarrollo de raíces y la floración. FERTISQUISA ofrece fuentes de calidad como fosfato diamónico y fosfato monoamónico, para evitar su fijación en suelos alcalinos y su antagonismo con micro elementos en suelos ácidos.
Potasio, para un fruto de calidad
El potasio participa en la apertura y cierre de estomas (intercambio de CO2), así como en el transporte de carbohidratos (reservas), favoreciendo la fotosíntesis y calidad del fruto.
Fuentes como cloruro de potasio, sulfato de potasio y nitrato de potasio de liberación rápida, CRF-56 liberación controlada y “polisulfato” de liberación lenta y gradual de aporte de potasio, calcio, magnesio y azufre aportan los elementos necesarios para otorgar calidad al fruto.
Calcio, para dar firmeza al fruto
La aplicación de calcio a la planta de aguacate da estructura y apoya en el funcionamiento de las membranas, dando rigidez a paredes celulares y firmeza en el fruto.
En los programas nutricionales que ofrece Fertisquisa aporta el calcio en fuentes como nitrato de calcio, “polisulfato” y cal dolomita, garantizando su asimilación y translocación hacia el fruto.
Magnesio, para protegerlo del sol
El magnesio forma parte de la clorofila y varias proteínas, apoyando a que el nitrógeno se metabolice eficientemente, es importante para evitar el golpe de sol en fruto, en zonas de alta radiación.
Principalmente se aporta con el “polisulfato”, como kieserita (sulfato de magnesio) y cal dolomita, haciendo mejor y más eficiente la fotosíntesis para el buen metabolismo y asimilación de energía.
Azufre, potente antioxidante
En tanto, el azufre participa en síntesis de aminoácidos, proteínas y antioxidantes, forma parte estructural del glutatión. Las fuentes que maneja FERTISQUISA y que aportan azufre son: sulfato de amonio, “polisulfato”, sulfato de potasio, sulfato de magnesio, sulfato de zinc, sulfato de manganeso, sulfato de hierro, sulfato de cobre, entre otros.
Zinc, desde la raíz al fruto
El zinc es un elemento importante en la división celular de raíz, tallos, brotes, tubo polínico y fruto, así como el cuaje de fruto y síntesis de auxinas.
Apoyos para la fotosíntesis
El manganeso es importante en la fotólisis del agua durante la fotosíntesis. Asimismo, el hierro es parte fundamental en la fotosíntesis de la planta
Boro, para la floración y el fruto
El boro es fundamental en la floración y en la formación del fruto, ya que favorece la translocación azucares del follaje hacia el fruto.
Hierro, zinc, manganeso y boro son aportados por FERTISQUISA en un complejo de micro elementos, donde se asegura una alta concentración.
El suelo ideal para el aguacate
Es importante agregar que la planta de aguacate se adapta mejor a suelos francos, con pH de 6.1-6.5, con niveles mínimos de 2% de materia orgánica, no compactados, suelos con buena retención de humedad y oxigenados.